El próximo domingo, 14 de marzo de 2010, es el 131 aniversario del nacimiento de Albert Einstein. Para muchos, el científico más importante en la historia de la humanidad; para otros el más mediático. Es sabido que con las opiniones, todo es relativo y establecer un ranking de científicos es una tarea “poco científica”. Pero no por ello, quiero dejar de recordar a quien contribuyó con fundamentales avances en la ciencia moderna.
La vida y obra de Einstein está ampliamente difundida en la red. Solamente quiero agregar información relacionada con una exposición que estos días está realizando la Academia de Ciencias de Israel para conmemorar el aniversario.
Se trata de la primera vez que se exponen las 46 páginas que conforman el manuscrito original (en alemán) de la Teoría General de la Relatividad, desarrollada por el físico judío – alemán entre 1907 y 1915. Numerosos científicos consideran a esta obra superior a la Teoría Especial de la Relatividad (escrita en 1905), puesto que la Teoría General es una teoría sobre la gravedad, de la cual se desprenden teorías importantes de la cosmología moderna desde el Big Bang hasta los agujeros negros. Las ideas expuestas en el manuscrito cambiaron nuestra comprensión del espacio, del tiempo y de la acción de la gravedad. Sentó las bases de tecnologías que se desarrollaron muchos años después, tales como los satélites y los sistemas de posicionamiento global. La mayor popularidad de la Teoría Especial se debe a su famosa fórmula: E = m * c2.
¿Cómo llegó el manuscrito a Israel?. Ya en 1919, Einstein estaba preocupado por el antisemitismo en Europa, y particularmente en Alemania. Adhiere al ideal sionista: el regreso del pueblo judío a la Tierra Prometida. Consciente del rol de la ciencia en el desarrollo de los países (y en particular en países con escasos recursos naturales) promueve y colabora intensamente en la creación de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Einstein dona el manuscrito cuando la misma se inaugura en 1925. El manuscrito se guarda en una habitación de la Universidad en el Monte Scopus y cuando estalla la Guerra de la Independencia del Estado de Israel en 1948, la zona de Jerusalén Oriental donde está el manuscrito queda en manos del ejército jordano. El gobierno jordano accede a que policías israelíes visiten el campus original dos veces a la semana. En una de esas visitas, un bibliotecario se viste con ropas de policía y recupera el manuscrito y lo regresa a la universidad.
Einstein continuó apoyando al estado judío hasta su muerte en 1995. En su testamento donó 70 mil diferentes objetos a la Universidad Hebrea, la mayoría de los cuales se encuentran en habitaciones con temperatura y humedad controladas y bajo estrictas normas de seguridad para evitar el vandalismo o robo de las mismas.
Lamentablemente, la exhibición sólo se mantiene hasta el 25 de marzo. Presidentes de 20 Academias de Ciencias, desde China, Japón, Alemania y Suecia han reservado los pasajes para ver el manuscrito. Tal vez, algún día, los simples mortales lo veamos en You Tube.
La vida y obra de Einstein está ampliamente difundida en la red. Solamente quiero agregar información relacionada con una exposición que estos días está realizando la Academia de Ciencias de Israel para conmemorar el aniversario.
Se trata de la primera vez que se exponen las 46 páginas que conforman el manuscrito original (en alemán) de la Teoría General de la Relatividad, desarrollada por el físico judío – alemán entre 1907 y 1915. Numerosos científicos consideran a esta obra superior a la Teoría Especial de la Relatividad (escrita en 1905), puesto que la Teoría General es una teoría sobre la gravedad, de la cual se desprenden teorías importantes de la cosmología moderna desde el Big Bang hasta los agujeros negros. Las ideas expuestas en el manuscrito cambiaron nuestra comprensión del espacio, del tiempo y de la acción de la gravedad. Sentó las bases de tecnologías que se desarrollaron muchos años después, tales como los satélites y los sistemas de posicionamiento global. La mayor popularidad de la Teoría Especial se debe a su famosa fórmula: E = m * c2.
¿Cómo llegó el manuscrito a Israel?. Ya en 1919, Einstein estaba preocupado por el antisemitismo en Europa, y particularmente en Alemania. Adhiere al ideal sionista: el regreso del pueblo judío a la Tierra Prometida. Consciente del rol de la ciencia en el desarrollo de los países (y en particular en países con escasos recursos naturales) promueve y colabora intensamente en la creación de la Universidad Hebrea de Jerusalén. Einstein dona el manuscrito cuando la misma se inaugura en 1925. El manuscrito se guarda en una habitación de la Universidad en el Monte Scopus y cuando estalla la Guerra de la Independencia del Estado de Israel en 1948, la zona de Jerusalén Oriental donde está el manuscrito queda en manos del ejército jordano. El gobierno jordano accede a que policías israelíes visiten el campus original dos veces a la semana. En una de esas visitas, un bibliotecario se viste con ropas de policía y recupera el manuscrito y lo regresa a la universidad.
Einstein continuó apoyando al estado judío hasta su muerte en 1995. En su testamento donó 70 mil diferentes objetos a la Universidad Hebrea, la mayoría de los cuales se encuentran en habitaciones con temperatura y humedad controladas y bajo estrictas normas de seguridad para evitar el vandalismo o robo de las mismas.
Lamentablemente, la exhibición sólo se mantiene hasta el 25 de marzo. Presidentes de 20 Academias de Ciencias, desde China, Japón, Alemania y Suecia han reservado los pasajes para ver el manuscrito. Tal vez, algún día, los simples mortales lo veamos en You Tube.
2 comentarios:
en you-tube =)
si y de seguro tambien lo buscamos en Google ...
Hola muy interesante tu blog, me agrada un montón; un detalle Einstein murió en 1955 no en 1995.
Saludos.
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