lunes, 22 de marzo de 2010

MATUSALÉN RECARGADO


Una expresión cotidiana en mi niñez era decir “es más viejo que Matusalén”. Se refería a un personaje del Antiguo Testamento, que había muerto después de festejar su cumpleaños número 969. En realidad se llegaba a ese número porque su biógrafo contaba los ciclos lunares en vez de los solares, de modo que su probable edad final fuera cercana a los 72 años (969/13.5). Edad nada despreciable para una época donde el promedio de vida rondaba los 30 años.

La expresión “es más viejo que Matusalén” se refería a algo viejo, gastado, en desuso, fuera de moda, perimido. Los tiempos están cambiando y hoy nos encontramos con la Methuselah Foundatión (la diferencia es por la fonética en hebreo), una organización de avanzada cuyo objetivo es extender la vida humana en forma saludable.

En la página web de la Fundación (
http://www.mprize.org/) tenemos la misión de la misma: “El objetivo último de la Fundación es nada menos que permitirle a los seres humanos que vivan más tiempo, mejor y más sabios, mediante el combate de las enfermedades y sufrimientos relacionadas con la edad. Financiado mediante donaciones privadas de individuos y de organizaciones que comparten la misma visión, la Fundación se ha transformado en agente de cambio, reemplazando resignación asociada al sufrimiento de la edad con una nueva comprensión de lo que es posible.”

Una de las estrategias desarrolladas por la Fundación para lograr sus objetivos es la implementación del Mprize. La competencia Mprize apunta al desarrollo de nuevas terapias de extensión de la vida mediante la entrega de dos premios en efectivo: uno para aquel grupo de investigación y desarrollo que rompa el record mundial del ratón más viejo; y otro premio para quien desarrolle la técnica de rejuvenecimiento más exitosa. La selección del ratón como animal de laboratorio se debe a su disponibilidad, bajo costo, facilidad de manipuleo en laboratorio y su gran semejanza genética con los humanos (compartimos con ellos el 99% del código genético).

El método de los premios es muy “americano”: ellos creen firmemente que los mismos atraen a las mentes más brillantes, a los inversores más arriesgados, dan lugar a las ideas más originales y logran la máxima difusión en la sociedad. Como ejemplos exitosos indican al descubrimiento de la longitud y al turismo espacial.

Los últimos ganadores incluyen al Dr. Andrzej Bartke cuyo trabajo sobre genes relacionados con las hormonas de crecimiento le permitió a un afortunado ratón vivir 1819 días (casi festeja su quinto aniversario). El premio a la técnica de rejuvenecimiento le correspondió al Dr. Steven Spindler cuya estrategia de restricción calórica le permitió a uno de sus ratones vivir fresco y lozano la mayoría de los 1356 días que estuvo bajo control.

Es indudable que aquí sobrevuela el espíritu de Ray Kurzweil (ver Post UN FUTURO SINGULAR, publicado en agosto de 2008) cuya prédica por una vida más larga y saludable coincide totalmente con los objetivos de la Fundación.

Numerosos temas científicos y tecnológicos tienen implicancias que deben ser analizadas desde la ética y la moral. La mayoría de los seres humanos pretendemos vivir más y mejor. Pero hay una ciencia, la bioética que debe estudiar este tema en profundidad para que la humanidad en su conjunto valores las ventajas y desventajas que él mismo trae aparejado.

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