El reciente terremoto que sacudió a la provincia china de Sichuan ocasionó más de 50 mil muertos. Entre las víctimas se encuentran niños que fueron sorprendidos por el sismo mientras estaban estudiando en escuelas que no estaban preparadas para resistir un impacto de tal magnitud.
Muchos se preguntan cómo pudo suceder tal tragedia en el país donde hace 2000 años atrás se inventó el primer detector de terremotos en la historia de la humanidad.
Zhang Heng vivió entre los años 78 y 139 de la era cristiana. Funcionario del imperio en su región natal de Nanyang, se interesó desde joven por las Matemáticas y la Astronomía.
Trazó uno de los primeros mapas estelares, estudió los eclipses e imaginó a la Tierra como una pequeña esfera suspendida en el espacio, rodeada por un inmenso y lejano cielo esférico.
Realizó diversos aportes en el campo de las matemáticas, siendo el más reconocido su estimación de la magnitud del número Pi (π) al valor 3.162. En su época se utilizaba el valor 3, con lo cual la estimación de Zhang Heng se acercó bastante al valor actual de 3.14159….
Algunos historiadores lo han calificado como el Leonardo Da Vinci de la cultura china porque a los citados descubrimientos y desarrollos, Zhang Heng le agregó numerosas obras literarias y varias pinturas que fueron muy apreciadas por sus contemporáneos.
Su mayor contribución a la tecnología fue un dispositivo que permitía conocer en que dirección había ocurrido un terremoto. Era un aparato cuya pieza central es un recipiente de bronce rodeado por 8 dragones, cada uno de los cuales contenía una esfera en su “boca”. Un sistema altamente complejo de levas permitía que si las ondas de un terremoto perturbaban al recipiente, la esfera ubicada en la dirección del sismo caía sobre la boca de un sapo de bronce que se encontraba justo debajo de la correspondiente boca del dragón. Zhang Heng podía precisar la región donde había ocurrido el movimiento y avisar al emperador, quien podía enviar rápidamente ayuda a la región afectada.
Los chinos no sólo desarrollaron las primeras tecnologías antisísmicas, sino que además fueron líderes en la invención y desarrollo de la pólvora, la brújula y la imprenta. Fueron los primeros en utilizar espuelas en las cabalgaduras, una notable ventaja para las batallas de la época. Algunos historiadores opinan que también fueron los primeros en utilizar técnicas de vacunación, usar papel higiénico, en nuevas técnicas para la fundición de hierro, en la construcción de puentes mediante arcos segmentados, en la fabricación de sedas y discuten con los indios respecto a la invención del ajedrez. En resumen, superaban ampliamente a los europeos y podían haber sido los conquistadores del mundo medieval.
Sin embargo, alrededor del siglo XVI comenzaron un lento pero inexorable descenso que concluye con la conquista del territorio por parte del imperio británico. Muchos atribuyen esta caída a la influencia del confucionismo, religión que valora las actividades burocráticas y comerciales pero desalienta el tipo de pensamiento que conlleva la actividad científica; Galileo y Newton nunca podrían haber surgido bajo este paradigma.
Hoy asistimos al renacimiento de China como potencia global. Pero hay numerosas voces que se levantan para advertir que el extraordinario crecimiento económico se está realizando a costa de ignorar las precauciones básicas en materia antisísmica en edificios de altura, represas y túneles. Si el gobierno chino no se detiene a reflexionar sobre su futuro, el mismo podrá estar plagado de tragedias.
Los chicos que murieron en el derrumbe de la escuela eran, por decisión del gobierno, hijos únicos.
Muchos se preguntan cómo pudo suceder tal tragedia en el país donde hace 2000 años atrás se inventó el primer detector de terremotos en la historia de la humanidad.
Zhang Heng vivió entre los años 78 y 139 de la era cristiana. Funcionario del imperio en su región natal de Nanyang, se interesó desde joven por las Matemáticas y la Astronomía.
Trazó uno de los primeros mapas estelares, estudió los eclipses e imaginó a la Tierra como una pequeña esfera suspendida en el espacio, rodeada por un inmenso y lejano cielo esférico.
Realizó diversos aportes en el campo de las matemáticas, siendo el más reconocido su estimación de la magnitud del número Pi (π) al valor 3.162. En su época se utilizaba el valor 3, con lo cual la estimación de Zhang Heng se acercó bastante al valor actual de 3.14159….
Algunos historiadores lo han calificado como el Leonardo Da Vinci de la cultura china porque a los citados descubrimientos y desarrollos, Zhang Heng le agregó numerosas obras literarias y varias pinturas que fueron muy apreciadas por sus contemporáneos.
Su mayor contribución a la tecnología fue un dispositivo que permitía conocer en que dirección había ocurrido un terremoto. Era un aparato cuya pieza central es un recipiente de bronce rodeado por 8 dragones, cada uno de los cuales contenía una esfera en su “boca”. Un sistema altamente complejo de levas permitía que si las ondas de un terremoto perturbaban al recipiente, la esfera ubicada en la dirección del sismo caía sobre la boca de un sapo de bronce que se encontraba justo debajo de la correspondiente boca del dragón. Zhang Heng podía precisar la región donde había ocurrido el movimiento y avisar al emperador, quien podía enviar rápidamente ayuda a la región afectada.
Los chinos no sólo desarrollaron las primeras tecnologías antisísmicas, sino que además fueron líderes en la invención y desarrollo de la pólvora, la brújula y la imprenta. Fueron los primeros en utilizar espuelas en las cabalgaduras, una notable ventaja para las batallas de la época. Algunos historiadores opinan que también fueron los primeros en utilizar técnicas de vacunación, usar papel higiénico, en nuevas técnicas para la fundición de hierro, en la construcción de puentes mediante arcos segmentados, en la fabricación de sedas y discuten con los indios respecto a la invención del ajedrez. En resumen, superaban ampliamente a los europeos y podían haber sido los conquistadores del mundo medieval.
Sin embargo, alrededor del siglo XVI comenzaron un lento pero inexorable descenso que concluye con la conquista del territorio por parte del imperio británico. Muchos atribuyen esta caída a la influencia del confucionismo, religión que valora las actividades burocráticas y comerciales pero desalienta el tipo de pensamiento que conlleva la actividad científica; Galileo y Newton nunca podrían haber surgido bajo este paradigma.
Hoy asistimos al renacimiento de China como potencia global. Pero hay numerosas voces que se levantan para advertir que el extraordinario crecimiento económico se está realizando a costa de ignorar las precauciones básicas en materia antisísmica en edificios de altura, represas y túneles. Si el gobierno chino no se detiene a reflexionar sobre su futuro, el mismo podrá estar plagado de tragedias.
Los chicos que murieron en el derrumbe de la escuela eran, por decisión del gobierno, hijos únicos.
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