jueves, 13 de marzo de 2008

FREECONOMICS


En el post anterior (¿Papel o Pantalla?) describí los argumentos que dos columnistas de la revista Wired postulan respecto al consumo energético y a la contaminación ambiental de los diarios y revistas, tanto en su versión impresa como online. En el mismo post afirmé que Wired es la mejor revista de divulgación científico – técnica. Para confirmarlo, su editor en jefe Chris Anderson ha publicado un excelente artículo titulado “Free! Why $0.00 Is the Future of Business” (¡Gratis! Porque $ 0.00 es el futuro en los negocios) que trata como la World Wide Web (la Red) sigue modificando a pasos acelerados la manera de hacer negocios, y por lo tanto sigue modificando al mundo tal como lo conocemos.

Anderson comienza relatando la historia de King Gillette, el inventor de la hoja de afeitar. Cuenta que Gillette se sentía frustrado por no haber inventado algún objeto de interés comercial y seguía, a sus 40 años, vendiendo tapas de botellas. Su jefe, para levantarle el ánimo, le sugirió que inventara algo que la gente use y luego tire. Un día, con la cara irritada por una mala afeitada, tuvo la brillante idea de la hoja de afeitar descartable.

Tras años de experimentos con distintos materiales y tamaños, el conjunto máquina de afeitar – hoja de afeitar descartable estaba listo para entrar en el mercado. Sin embargo, las ventas del primer año fueron desoladoras: 51 máquinas y 168 hojas de afeitar. Entonces comenzó a desarrollar diversas estrategias de marketing hasta que se convenció que la mejor de ellas consistía en vender la máquina por debajo del costo o directamente regalarla adosadas en paquetes de café, té, especias y otros artículos de consumo, de forma tal que la real ganancia estaba en la venta de las hojas descartables. Tras 20 años de duros esfuerzos, Gillette se transformó en un empresario millonario que había olvidado por completo la prédica anticapitalista de su juventud.

Los economistas rotulan a la técnica de venta de Gillette con el término de “subsidios cruzados”, porque hay un traslado de los costos de un producto hacia el segundo. Este modelo de negocios es utilizado ampliamente en la actualidad y los teléfonos móviles con su enorme diferencia de precio según se adhiera o no a un plan de facturación mensual, son el ejemplo clásico de su inserción en el mercado actual.

El editor de Wired postula que este modelo de negocios está cambiando porque el costo de ciertos productos está cayendo a un ritmo muy acelerado, lo que permite (o permitirá en un futuro cercano) directamente regalarlo y obtener beneficios por otras vías. Está surgiendo la “Freeconomics”, la economía de los productos gratis.

El fenómeno de la economía de productos gratis se manifiesta con toda su magnitud en la red. El ejemplo más evidente lo dio Google cuando informó que Gmail ofrecía en forma gratuita almacenamiento sin limitaciones de espacio para todos los usuarios del servicio; tampoco les cobra por Picasa o por la utilización de Google Earth.

¿Dónde está el negocio de Google?; está en varios frentes, pero el más significativo está en los avisos publicitarios (Google Adsense) que se manejan vía software. Google transformó un negocio basado en costosos operadores humanos por un modelo basado en software y recursos informáticos, cuyos precios decrecen año tras año.

Otro ejemplo de la economía de productos gratis: la banda de rock Radiohead y la posibilidad de bajar gratis su último disco. La reproducción digital y la distribución “peer to peer” han obligado a los músicos (y muy pronto a las compañías discográficas) a ofrecer sin costo a sus producciones artísticas. Para los músicos restan dos alternativas: hacer música por el placer creativo o distribuir gratuitamente discos para promocionar conciertos o recitales.

Más ejemplos: Flickr tiene su versión gratis y una variante “Premium” que sólo cuesta 25 dólares por año. El diario Wall Street Journal pronto será gratis online, pero tendrá una serie de artículos “Premium” con costo adicional. La Wikipedia es gratis (los editores de enciclopedias la acusan de competencia desleal), poner un aviso clasificado en numerosas páginas es gratis; también lo es postularse para trabajos, mostrar tus videos en You Tube, etc, etc, etc.

Todo lo que pasa a través de medios digitales rápidamente siente los efectos de los costos decrecientes. En la medida en que el costo del procesamiento (costo de los chips), el costo del almacenamiento y el costo del ancho de banda sigan cayendo, y el número de usuarios crezca por cientos de miles, el costo de hacer negocios online tiende inexorablemente a cero. En el momento en que el costo principal de una determinada empresa sean objetos “basados en silicio”, el destino inevitable del producto es su entrega gratis al consumidor. El único modelo de negocios posible es como agregar valor económico a esa entrega gratuita.

Anderson no sólo refuta a los economistas clásicos (“la economía es la ciencia social de la elección bajo condiciones de escasez”), alertándonos sobre la nueva economía de la abundancia donde sobra potencia de procesamiento, capacidad de almacenamiento y ancho de banda. Hasta se da el lujo de criticar las ideas del Nobel de Economía Milton Friedman.


¿Cómo hacer para ganar dinero?. Lo que realmente importa en el opulento mundo digital es la reputación y el tráfico. La reputación mide la credibilidad en la red de una empresa o persona o página. El tráfico cuantifica la cantidad de usuarios que pasan por la pagina. Entre ambos definen el costo del banner o del instrumento publicitario que se inserta en la página.

Las empresas deberán competir duramente en la red para lograr credibilidad y tráfico. Muchas deberán ingresar en la economía de los productos gratis para poder cotizar bien en el mercado. Para aquellos escépticos: ¿Cuánto vale Google?; ¿cuánto ofrecen pagar por Facebook?; ¿cuántos nuevos millonarios hicieron su fortuna en 3 o 4 años nada más?: A Gillette le tomó más de dos décadas y un enorme esfuerzo.

Si su modelo de negocios incluye la Red, comience a pensar en la Freeconomics.

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