Al igual que millones de personas, me encanta tomar café. Indudablemente es la bebida imprescindible para comenzar el día; también lo es para mantenerse activo durante el complejo día laboral del mundo moderno. Pero tiene tantas contraindicaciones que uno termina reduciendo su consumo para no afectar adversamente al organismo.
Hay esperanzas porque un reciente “review” indica que varias de esas supuestas contraindicaciones no son reales y que los beneficios de la cafeína superan holgadamente a sus desventajas.
El estudio en cuestión fue reportado por el Centre for Science in the Public Interest, una ONG que recopiló una importante cantidad de trabajos científicos de instituciones serias y cuyas conclusiones más relevantes son las siguientes.
Hidratación: Tomar alguna bebida que incluya hasta 550 miligramos de cafeína tiene el mismo efecto diurético que cualquier otro fluido libre de la droga. Los efectos diuréticos son apreciables sólo cuando se superan los 575 miligramos de cafeína. Tomar una buena taza de té o café contribuye a incorporar agua al organismo; se sabe que el cuerpo humano requiere no menos de 2 litros diarios de agua, pero que el mismo puede ser incorporado a través de diferentes bebidas o comidas. Una taza grande de café contiene alrededor de 330 miligramos de cafeína.
Problemas Cardíacos: varios estudios, que en conjunto suman una muestra de 400 mil personas, indican que no se aumenta el riesgo de ataques al corazón debido al consumo habitual de café (con o sin cafeína). Un grupo de cardiólogos de la Universidad de California (San Francisco) concluyeron que “es escasa la evidencia que el café y/o la cafeína en dosis típicas incrementen el riesgo de ataques al corazón, muerte súbita o ritmos cardiacos anormales”.
Hipertensión: la cafeína induce un aumento pequeño y temporario en la presión sanguínea. Los consumidores habituales de café no mostraron signos de hipertensión cuando se los comparó con no bebedores. Es más, se verificó que el problema de hipertensión se daba con mayor asiduidad en quienes tomaban bebidas cola.
Cáncer: los estudios no mostraron efectos significativos relacionados al riesgo de contraer cáncer de páncreas. Un estudio realizado en Suecia no mostró relación alguna entre la ingesta de té o café y el cáncer de pecho. Mejor aún, otro estudio reveló que tomar café reduce a la mitad el riesgo de desarrollar cáncer de hígado.
Pérdida de hueso: otra de las falacias atribuidas a la cafeína. Lo que sucede en realidad es que los habituales bebedores de café o té disminuyen el consumo de leche, y ahí se encuentra el verdadero motivo de la falta de calcio y la consecuente pérdida de masa ósea. El problema se soluciona simplemente ingiriendo las dosis necesarias de calcio.
Como si todo lo anterior no fuera suficiente, el review concluye mostrando los beneficios que trae aparejado el consumo de cafeína: la droga mejora el rendimiento físico y mental y aumenta el buen humor de quienes la ingieren. El consumo moderado de café se traduce en sensación de bienestar, alegría, alerta, energía y sociabilidad. Sólo al pasar cierto umbral (variable según las personas) se perciben sensaciones de ansiedad y molestias estomacales. Para aquellos que no duermen bien o no duermen lo suficiente, la cafeína les permite desarrollar su jornada en forma activa, conducir en forma segura, mejorar la memoria y la capacidad de realizar tareas complejas.
La cafeína mejora la actividad física, tanto aeróbica como anaeróbica, debido a que “conduce” al organismo al consumo de grasas en reemplazo de hidratos de carbono. Otros estudios muestran que los consumidores de cafeína tienen menor probabilidad de contraer la enfermedad de Parkinson o la diabetes tipo 2; además la droga tiene propiedades antioxidantes.
Cuando terminé de leer el review, sentí una sensación tan placentera como si hubiera tomado una enorme taza de café.
Hay esperanzas porque un reciente “review” indica que varias de esas supuestas contraindicaciones no son reales y que los beneficios de la cafeína superan holgadamente a sus desventajas.
El estudio en cuestión fue reportado por el Centre for Science in the Public Interest, una ONG que recopiló una importante cantidad de trabajos científicos de instituciones serias y cuyas conclusiones más relevantes son las siguientes.
Hidratación: Tomar alguna bebida que incluya hasta 550 miligramos de cafeína tiene el mismo efecto diurético que cualquier otro fluido libre de la droga. Los efectos diuréticos son apreciables sólo cuando se superan los 575 miligramos de cafeína. Tomar una buena taza de té o café contribuye a incorporar agua al organismo; se sabe que el cuerpo humano requiere no menos de 2 litros diarios de agua, pero que el mismo puede ser incorporado a través de diferentes bebidas o comidas. Una taza grande de café contiene alrededor de 330 miligramos de cafeína.
Problemas Cardíacos: varios estudios, que en conjunto suman una muestra de 400 mil personas, indican que no se aumenta el riesgo de ataques al corazón debido al consumo habitual de café (con o sin cafeína). Un grupo de cardiólogos de la Universidad de California (San Francisco) concluyeron que “es escasa la evidencia que el café y/o la cafeína en dosis típicas incrementen el riesgo de ataques al corazón, muerte súbita o ritmos cardiacos anormales”.
Hipertensión: la cafeína induce un aumento pequeño y temporario en la presión sanguínea. Los consumidores habituales de café no mostraron signos de hipertensión cuando se los comparó con no bebedores. Es más, se verificó que el problema de hipertensión se daba con mayor asiduidad en quienes tomaban bebidas cola.
Cáncer: los estudios no mostraron efectos significativos relacionados al riesgo de contraer cáncer de páncreas. Un estudio realizado en Suecia no mostró relación alguna entre la ingesta de té o café y el cáncer de pecho. Mejor aún, otro estudio reveló que tomar café reduce a la mitad el riesgo de desarrollar cáncer de hígado.
Pérdida de hueso: otra de las falacias atribuidas a la cafeína. Lo que sucede en realidad es que los habituales bebedores de café o té disminuyen el consumo de leche, y ahí se encuentra el verdadero motivo de la falta de calcio y la consecuente pérdida de masa ósea. El problema se soluciona simplemente ingiriendo las dosis necesarias de calcio.
Como si todo lo anterior no fuera suficiente, el review concluye mostrando los beneficios que trae aparejado el consumo de cafeína: la droga mejora el rendimiento físico y mental y aumenta el buen humor de quienes la ingieren. El consumo moderado de café se traduce en sensación de bienestar, alegría, alerta, energía y sociabilidad. Sólo al pasar cierto umbral (variable según las personas) se perciben sensaciones de ansiedad y molestias estomacales. Para aquellos que no duermen bien o no duermen lo suficiente, la cafeína les permite desarrollar su jornada en forma activa, conducir en forma segura, mejorar la memoria y la capacidad de realizar tareas complejas.
La cafeína mejora la actividad física, tanto aeróbica como anaeróbica, debido a que “conduce” al organismo al consumo de grasas en reemplazo de hidratos de carbono. Otros estudios muestran que los consumidores de cafeína tienen menor probabilidad de contraer la enfermedad de Parkinson o la diabetes tipo 2; además la droga tiene propiedades antioxidantes.
Cuando terminé de leer el review, sentí una sensación tan placentera como si hubiera tomado una enorme taza de café.
1 comentario:
siiiiiii, una buena para los coffee-drinkers !!!!
una única pregunta: donde dice
"Los efectos diuréticos son apreciables sólo cuando se superan los 575 miligramos de cafeína. "
¿575 mg continuos? ¿o por día?
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